La primera vez que vi a Sindo estaba con contracciones. Yo no: él. Soitu nacía apenas unos días después.
No voy a decir aquí que entendiera nada de lo que dijo en aquellas BYMC de Granada. Entonces yo creía que el correo electrónico eran unas nuevas motos no contaminantes para carteros. Pero me gustó su entusiasmo quijotesco (le vi con las mismas hechuras y parecida pasión que el Hidalgo,  pero más sensato).
Soitu me poseyó pronto. Ese Selector , esos artículos frescos, sus titulares desacomplejados, la forma de hacerte ver que lo que pasaba en el mundo -por lejos que estuviese- iba con una; una agenda elástica (porque la vida es desde Afganistán a la operación bikini: así somos de contradictorios y complejos los humanos seres).  Y qué decir de algunos gestos pelín osados (como volverse negros con Obama o amarillos con Brasil).  Estos de Soitu se re-pigmentaban si la actualidad lo requería con dos narices y la perenne sonrisa de su logotipo, que entre tanta crispación no me digan que no consuela.
A mi es que me a veces me parecía oirlo decir : Teresita hija: que esto del Euribor va contigo por esto, por esto y por aquello.  Llamarse Soitu es toda una declaración de intenciones, y creo que eso lo han  hecho de cine. Otras cosas seguro que no, cuando nos dejan a muchos con un palmo de narices y sin saber en qué ocupar nuestra página de Inicio. Pero eso serán temas de business en los que no puedo ni quiero entrar.

Un abrazo y tómense una mañana a mi salud. Que Soitu no se ha muerto: solo lo han cerrado :-)
Un artículo de Teresita, la becaria de 1001Medios.es