Si los periodistas hablamos del negocio… ¿Quién habla de Periodismo?

Escrito por1001 Medios

1 Nov, 2010

Intro
Esto es un machete para entrar en la jungla de los medios y buscarse la vida. El ecosistema informativo ha cambiado definitivamente. Que este cambio deje de ser deprimente, es tarea tuya. Que la vereda lleve a un lugar mejor, también.


Súbete a la mutación, a priori negativa, pero cargada de sentido común, propuestas de futuro y una confianza ciega en el oficio y en el talento.
El análisis que hoy te proponemos -acerado, cortante, letal-, es una cuchilla de doble hoja que cercena lugares comunes y miedos, pero también mediocridades y necios conservadurismos. Lejos de adoctrinar, lo compartimos. Lejos de pontificar, lo recomendamos.
Lo firma Virginia P. Alonso, directora adjunta de 20minutos.es y es un ligero peinado a las notas que se preparó para la VII edición de Café & Periodismo y que, dada la intensidad del debate, se quedaron en el tintero digital.

Así que las recuperamos en 1001 Medios para profundizar en el debate, que para eso estamos. Y de paso le damos las gracias a Virginia por compartir un análisis que se podría colgar en la entrada de muchas Redacciones.
Estás ante un texto largo, denso y complicado. No esperes adjetivos ni bonitas metáforas. Es duro y vas a necesitar 20 minutos para leerlo de cabo a rabo 😉
Contexto
Dos años y medio de crisis. Drástica reducción de los ingresos en las empresas periodísticas (media del 30% en 2009). Más de 3.000 periodistas en el paro, despidos, EREs. Internet visto como una amenaza, debates periodísticos centrados en la contraposición digital/impreso…
Consecuencia
Pérdida de foco, periodistas hablando de negocio, nadie hablando de Periodismo…
¿Qué hacemos?
Echar el freno, mirar atrás, valorar los daños, recomponer lo que aún no está hecho cenizas y levantar de cero todo lo demás.
¿Se puede?
Sí.
¿Por dónde empezamos?
Analizar desde el punto de vista estrictamente periodístico:

1.-Dónde estamos
2.-De dónde venimos
3.-Adónde vamos

1.-¿Dónde estamos?
(Y no nos engañemos, la crisis no es la única culpable de todo lo que viene a continuación)

1.1.-Carencias
Implicación con la profesión

  • Iniciativa (periodistas que esperan ser dirigidos en todo momento, que esperan que se les dicten los titulares)
  • Humildad
  • Interés por escuchar
  • Ganas de aprender
  • Conocimiento del medio (periodistas que no leen periódicos)
  • Dominio del lenguaje
  • Conocimiento de nuestros lectores. ¿Cuántas veces pensamos en ellos?
  • Espíritu crítico
  • Espíritu analítico
  • Empatía
  • Valoración y evaluación de las fuentes
  • Vocación // pasión // ilusión
  • Etica: no se cita, no se reconoce el trabajo a otros compañeros.
  • Reflexión
  • Diálogo
  • Romanticismo
  • Capacidad de innovación
  • Credibilidad

1.2-Sobreabundancias

  • Periodistas quemados
  • Arrogancia
  • Miedo
  • Apatía
  • Superficialidad
  • Revanchismo
  • Comodidad
  • Intermediarios
  • Periodismo de declaraciones, de chaqueta y corbata, de trabuco y de trinchera
  • Tratamiento de la información como una mercancía
  • Presión comercial
  • Victimismo
  • Silencio (redacciones fantasmas: no se oye la radio, no se oye la tele, no se oyen voces…)

1.3.-Comentario
Esto no es una invitación al suicidio colectivo de la profesión. Sigue habiendo buenos periodistas, y sobre todo, buenos periodistas con ganas de hacer buen periodismo y de cambiar las cosas. Más que suficiente.

2.-¿De dónde venimos?
(Somos periodistas)

2-1. Volver a nuestros orígenes. ¿Por qué quisimos ser periodistas?

  • Deseo de descubrir y narrar historias y de darlas a conocer al mayor número de personas posible.
  • Necesidad de satisfacer nuestra curiosidad e inquietudes. Encontrar respuestas.
  • Vocación de servicio público, de utilidad pública: servir de altavoz a aquellos que no tienen micrófono.

2.2. Recargar los conceptos
Llenar de contenido las ideas que se han ido vaciando y que son la esencia de nuestra profesión.

  • Rigor
  • Independencia
  • Integridad
  • Inconformismo
  • Compromiso

2.3.-Comentario
Recordándonos estas premisas y practicándolas, la confianza de los lectores llega.

3.- ¿Adónde vamos? Hacia la dispersión.
Perdemos el tiempo confrontando digital/impreso, nos metemos de carril en una globalización que no sabemos adónde nos lleva, consideramos una amenaza aquello que puede ser nuestra salvación, confundimos conceptos… Y empiezan a encenderse las luces de peligro. ¿Ante qué debemos estar alerta?

3-1. Uniformidad de la información: todos los medios consultan las mismas agencias, todos escuchan las mismas emisoras de radio, las mismas cadenas de TV. Hay que buscar fuentes alternativas, fuentes originales. El periodismo colaborativo, una buena opción para romper esa homogeneización de fuentes. Twitter como fuente informativa.
3.2. No trabajamos para nuestras fuentes, trabajamos para nuestros lectores/usuarios. Se nos olvida con frecuencia. El periodista tiene la obligación de informar, el ciudadano tiene derecho a estar informado.
3.3. El periodismo lo es más allá del soporte. Superar la confrontación tradicional/digital; impreso/on: pérdida de tiempo. Todos los periodistas deben conocer Internet como la palma de su mano, Internet debe ser su ecosistema, trabajen para el soporte que sea. Porque Internet posibilita que la información llegue a cualquier rincón del planeta, e informar al mayor número de personas es una de las esencias de nuestra profesión.
Las nuevas tecnologías ya no pueden ser un reto. Podían serlo hace cinco años. Ahora son una herramienta de trabajo fundamental, sea en papel, en la radio, en la TV o en web.
3.4.- La información es poder, pero no como lo entienden la mayoría de los medios: el poder está en ser capaces de compartir esa información, de hacérsela llegar al mayor número de personas y en que esas personas nos ayuden a construir mejores informaciones.
-Importancia de reconocer nuestros errores públicamente.
3-5.- Cómo abarcar y filtrar y jerarquizar la cantidad de información a la que tenemos acceso. ¿Sabemos realmente qué es una noticia? De nuestra capacidad para filtrar información dependerá la confianza de los ciudadanos en nosotros.
3.6.-La seducción de la inmediatez. Mejor contarlo bien que ser los primeros. Contra las prisas, sentido común sentido común.
-Si se produce una información de alcance y consideramos que es necesario informar de inmediato, hagamos partícipes a nuestros lectores de la evolución de esa información a través de nuestro medio y de las redes sociales: quién va confirmando, qué está confirmado, si dudamos de que finalmente la información no va a tener la relevancia que pensábamos inicialmente, avisemos a nuestros lectores… Seamos honestos, ganaremos en credibilidad.
3.7.-Redacciones menguadas (y menguantes). Periodismo de ventana. Periodismo multidisciplinar. ¿Se puede aún así ser buen periodista? Sí. Encuentra tus fortalezas, diferénciate. Ser menos no es sinónimo de ser peores.
Integración de redacciones: integrar por integrar no es siempre positivo. El aprendizaje de Internet debe partir del periodista como individuo, no de la empresa para la que trabaja.
3.8.- Precariedad. Periodistas en el paro à Internet es una alternativa real para ellos. Pueden demostrar a cualquiera lo que son capaces de hacer: hacen falta ganas, iniciativa y un buen blog. No les va a garantizar un trabajo, pero sí se lo va a facilitar.
-Bajos sueldos; ¿conciliar?

«Un hatajo de pobres diablos, con los codos raídos y los pantalones llenos de agujeros, que miran por la cerradura y que despiertan a la gente a medianoche para preguntarle qué opina de Fulanito o Menganita. Que roban a las madres fotos de sus hijas violadas en los parques. ¿Y para qué? Pues para hacer las delicias de un millón de dependientas y amas de casa. Y, al día siguiente, su reportaje sirve para envolver un periquito muerto». Así definía a los periodistas Hildy Johnson (Jack Lemmon) en ‘Primera Plana’. La película es del 74, pero la acción se desarrolla en los años 20 del siglo pasado, es decir, hace casi 100 años. Sin embargo, la redacción de ‘Primera Plana’ se asemeja más a las de hoy (en volumen de redactores) que la de, por ejemplo, ‘The Paper. Detrás de la noticia (Ron Howard), de 1994. Y el problema de los dos protagonistas, Jack Lemmon y Michael Keaton, con 70 años de diferencia entre los espacios temporales, es el mismo: sueldos escasos, imposible conciliación. ¿Por qué?
Tal vez porque ser periodista es una profesión, sí, pero es sobre todo una forma de ser, una actitud, una manera de vivir.
4.-Y del negocio ¿Qué?
Somos periodistas, pero no podemos mantenernos ajenos a las cuentas de nuestras compañías ni a sus modelos de negocio, ahora menos que nunca. Sin entrar en mayores profundidades, hay varios aspectos puramente empresariales en los que los periodistas sí podemos influir:

4.1.-Recuperación del foco de las empresas periodísticas en el eje de su negocio: la información. Los periodistas tenemos que pelear para recordar a nuestros mayores que las redacciones, la información, las noticias, siguen siendo su leit motiv, siempre la razón de ser, nunca el resultado de haber montado una compañía.
4.2.-Financiación. Hasta ahora, el debate ha estado monopolizado por dos asuntos:

  • ¿Pago o no pago en Internet?
  • Descenso de la difusión y batacazo en los ingresos de los diarios impresos

-Pero mucho ojo a:

  • La doble cara de la rentabilidad. Es positiva en el sentido de que la libertad (económica) te dará alas, pero nunca si relega a un papel secundario el interés social o el servicio público.
  • La preocupación por salvar antiguos negocios puede condenar las posibilidades de los nuevos.
  • Hay que perder el miedo a lo desconocido. Nos aferramos siempre a lo que tenemos, pero lo que tenemos, mañana ya es pasado.
  • Arriesgar. Equivocarnos. Aprender.
  • Y esto vale para empresas periodísticas, pero también para los periodistas.
  • Quien se empeñe en mantener sus estructuras de negocio actuales -que son las de hace casi 20 años-, morirá en el camino.
  • Sobrevivirán los que se atrevan a soñar, incluso con modelos que pueden perjudicar sus negocios actuales.
  • ¿Quién nos dice que mañana los usuarios seguirán consumiendo información en función de la marca/nombre de un medio?
  • ¿Buscarán la marca o buscarán simplemente la información? ¿Es eso negativo? ¿Estás seguro/a? Los chinos escriben la palabra crisis con dos trazos: una significa peligro, otra oportunidad.

Te puede interesar…

1 Comentario

  1. anacefp

    Suscribo las notas de Virginia P. Alonso. Justo hoy he leído otra reflexión sobre el asunto (http://bit.ly/9oBm8z) y le comentaba a @byuste vía Twitter que es el fin de la edad de oro de las empresas periodísticas (tal y como las entendemos al menos) pero la edad de oro del periodismo y de quienes lo ejercemos. Nunca como ahora fue tan fácil intentarlo por nuestra cuenta sin necesidad de tener detrás a una poderosa empresa periodística. De hecho, quizá soltar el lastre de la empresa sea mejor :). Sería interesante leer la reflexión de gente que lo está intentando como los de Periodismo Humano, o los de Cuarto Poder, los Amazings, o los periodistas que están probando fortuna con medios locales como Lo que pasa en Tenerife (por sólo poner un ejemplo).

Trackbacks/Pingbacks

  1. » Revista de prensa XXIX - [...] Si los periodistas hablamos del negocio… ¿Quién habla de Periodismo? 1001 Medios [...]
  2. Virginia P. Alonso, Enrique Meneses y la Fundación del Español Urgente, ganadores de los Premios iRedes 2012 | 1001 Medios - [...] es  ’Con reservas‘. Ha colaborado en 1001 Medios, por ejemplo con el artículo ‘Si los periodistas hablamos del negocio……